Maestros que dejan huella
El hombre que deja huellas es aquel que va haciendo camino al andar, que a cada paso que da, acuña su marca en la tierra como cuando se forja el acero, huellas que son imposibles de romper. Un Maestro Huella es aquel que realiza la enseñanza como quien con esmero hace una siembra y en cada jornada cuida de ella, que aprovecha la mañana para regar y abonar, que respeta el pequeño grano que crece junto al brillante trigal con la ilusión puesta a que madure; aquel que en un acto de amor y compasión se ve reflejado en el otro y resignifica su cohabitar con empatía; es el Peter Pan del salón de clases que cautiva con sus fábulas cargadas de ciencia y experiencia. El Maestro Huella permanece en la memoria nostálgica de sus estudiantes y se convierte en ejemplo a seguir.
En las universidades del Ecuador, existen muchos Maestros que dejan Huellas que no se dilatan con el sol de la tarde, sino que, son abono fecundo para una siembra llamada estudiantes y que él, desde lejos, observa satisfecho como brillan con la luz del conocimiento, con su pasión por la vida y con la esperanza en sus valores.
A los profesores universitarios
Autor: Lenin Byron Mendieta Toledo
